
Amalio Martínez Ruiz nació en Terrassa el 14 de enero de 1977, en el seno de una familia obrera inmigrante llegada desde Andalucía. Amalio es el menor de cinco hermanos.
Su juventud discurrió íntimamente relacionada con el mundo de las dos ruedas. A los cinco años ya montaba en moto y debido a las lesiones de rodilla que ésta le acarreó, empezó a correr en BMX (bicicleta de cross en circuito), hasta los 16 años, cuando tuvo que dejarlo por completo a la cuarta operación de rodilla, por lo que decidió probar en el Critérium con una Honda NSR. Y es que quien lleva la moto en la sangre jamás lo deja.
En la actualidad Amalio disfruta haciendo sus filigranas sobre un scooter y saliendo cada domingo con su Quad.
Amalio estudió en un colegio de Terrassa hasta los 14 años, momento en que empezó a trabajar en una fábrica de inyección de plástico. Aquella primera relación con el motor avivó en él un fuego interior que perdura en la actualidad. De ese primer trabajo pasó a repartidor de recamb
ios para al fin trabajar en un taller de carrocería y pintura dedicado a vehículos de grandes dimensiones, camiones y autobuses. Allí Amalio aprendió todas las técnicas, desde las más antiguas como el picado de chapa, hasta las más modernas como la pintura artística, gracias a un hombre llamado Margarit que iba a rotular los camiones. En esos momentos, Amalio ya realizaba sus pinitos pintando y maqueando las bicis y motos de sus amigos y la suya propia.
Llegó su primer coche, el Ford Escort de color negro que personalizó siguiendo el estilo racing; de hecho, las carreras han sido el origen de muchos tuners.Éste fue su auténtico laboratorio rodante, que acabó de reproducir el virus del tuning en su mente.
La infección tuning afectó gravemente al joven Amalio, que a los 21 años, y con un par de huevos, decidió montar su propio taller, Amalio Tuning. Y lo hizo pese a que muchos le decían que se trataba de una puta locura, que no llegaría a ningún lado y que del tuning no se podía comer; como diría el propio Amalio: "Mierda a todo el que lo llegó a decir”, ya que seis años más tarde, Amalio es uno de los grandes del tuning nacional e internacional. Su curioso logotipo surgió de alguien muy querido por él, su madre, que siempre le llamaba el rey de la casa. Y como tal se comporta ahora, gracias a su carácter trasgresor y faltón. Tal y como se dice: Al rey lo que es del rey, y a Amalio el tuning. Es el Rey del tuning y su particular estilo siempre ha marcado sus trabajos, mayoritariamente coches, aunque desde hace poco tiempo también prepara motos, en especial modelos Harley, y realiza trabajos de pintura a varios stunts, como el Rus Xtrem. Amalio siempre se ha sentido atraído por la cultura americana del motor, por lo que no es de extrañar su pasión por el custom, el hot-rod e incluso las Harley. Todo ello se ve reflejado en su carrera hasta el estrellato; personajes como Ed Roth, Von Ducth, Jesse James o Craig Freiser, entre otros, son su fuente de inspiración en la Kustom Kulture.

Nombre: Amalio Martínez RuizPoblación: TerrassaEdad: 27 añosAltura: 174 cmPeso: 85 kgCarácter: transgresorZodiaco: CapricornioColor: negroMoto propia: quad Gas GasHobby: correr con su kart y su quadOlor: a aceite quemado de 747Música: rap, hip-hop, heavyy Los ChichosComida: papas fritasBebida: Coca-Cola
Su juventud discurrió íntimamente relacionada con el mundo de las dos ruedas. A los cinco años ya montaba en moto y debido a las lesiones de rodilla que ésta le acarreó, empezó a correr en BMX (bicicleta de cross en circuito), hasta los 16 años, cuando tuvo que dejarlo por completo a la cuarta operación de rodilla, por lo que decidió probar en el Critérium con una Honda NSR. Y es que quien lleva la moto en la sangre jamás lo deja.
En la actualidad Amalio disfruta haciendo sus filigranas sobre un scooter y saliendo cada domingo con su Quad.
Amalio estudió en un colegio de Terrassa hasta los 14 años, momento en que empezó a trabajar en una fábrica de inyección de plástico. Aquella primera relación con el motor avivó en él un fuego interior que perdura en la actualidad. De ese primer trabajo pasó a repartidor de recamb

Llegó su primer coche, el Ford Escort de color negro que personalizó siguiendo el estilo racing; de hecho, las carreras han sido el origen de muchos tuners.Éste fue su auténtico laboratorio rodante, que acabó de reproducir el virus del tuning en su mente.

La infección tuning afectó gravemente al joven Amalio, que a los 21 años, y con un par de huevos, decidió montar su propio taller, Amalio Tuning. Y lo hizo pese a que muchos le decían que se trataba de una puta locura, que no llegaría a ningún lado y que del tuning no se podía comer; como diría el propio Amalio: "Mierda a todo el que lo llegó a decir”, ya que seis años más tarde, Amalio es uno de los grandes del tuning nacional e internacional. Su curioso logotipo surgió de alguien muy querido por él, su madre, que siempre le llamaba el rey de la casa. Y como tal se comporta ahora, gracias a su carácter trasgresor y faltón. Tal y como se dice: Al rey lo que es del rey, y a Amalio el tuning. Es el Rey del tuning y su particular estilo siempre ha marcado sus trabajos, mayoritariamente coches, aunque desde hace poco tiempo también prepara motos, en especial modelos Harley, y realiza trabajos de pintura a varios stunts, como el Rus Xtrem. Amalio siempre se ha sentido atraído por la cultura americana del motor, por lo que no es de extrañar su pasión por el custom, el hot-rod e incluso las Harley. Todo ello se ve reflejado en su carrera hasta el estrellato; personajes como Ed Roth, Von Ducth, Jesse James o Craig Freiser, entre otros, son su fuente de inspiración en la Kustom Kulture.

Nombre: Amalio Martínez RuizPoblación: TerrassaEdad: 27 añosAltura: 174 cmPeso: 85 kgCarácter: transgresorZodiaco: CapricornioColor: negroMoto propia: quad Gas GasHobby: correr con su kart y su quadOlor: a aceite quemado de 747Música: rap, hip-hop, heavyy Los ChichosComida: papas fritasBebida: Coca-Cola
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